El alquiler de una fuente de agua consiste en pagar cuotas bajas cada mes con un mínimo de tiempo obligatorio (permanencia).
En el caso de las fuentes de agua con garrafas, el alquiler consiste en pagar una cuota al mes por el servicio de garrafas (con un mínimo establecido) al que se le añade una cuota al mes por mantenimiento.
Para el caso de las fuentes conectadas a la red (sin garrafas), en el alquiler sólo pagarías por el servicio de mantenimiento. (Una cuota de mantenimiento superior a la que tiene la fuente de agua con garrafa), pero, del mismo modo, tendrías un periodo de permanencia obligatorio.
En FONTAIGUA hemos optado por cambiar este concepto y realizamos la VENTA de nuestros equipos dispensadores de agua filtrada para que el cliente esté más contento.
Con la VENTA de las fuentes de agua filtrada, el cliente sólo haría una primera inversión y sería propietario de la fuente sin perder las garantías. Eliminamos interminables cuotas que con el tiempo hace que el cliente acabe pagando más por el mismo servicio. En muchas ocasiones el cliente se ve “atado” a una empresa, durante un periodo de permanencia, con un servicio por el que no está conforme.
A nuestra venta añadimos un servicio técnico personalizado que ofrece un servicio de mantenimiento anual para cada fuente. Realizamos instalación, puesta en marcha y mantenimientos. También suministramos los filtros adecuados, en caso necesario.
FONTAIGUA realiza un seguimiento continuo a nuestros clientes para poder ayudarles en todo lo que necesiten. La VENTA es la mejor opción para que el cliente ahorre dinero y gane en atención y servicio.